22 de octubre, 2019
CEPA Panamá
Este año en el conjunto residencial Costa Mare, tuvo lugar un lamentable incidente relacionado con fuga de gas, que fue noticia en los diarios del país, pero lamentablemente no ha sido el único. Algunos de los más recordados ocurrieron en PH Matrix (2010), Villa Maria (2011), PH White (2012), y Carrasquilla (2018). Sin embargo, estos son solo los que han tenido más cobertura en los medios de comunicación, hay otros accidentes cuyos detalles no han sido abordados por la prensa, pero forman parte de las estadísticas del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Panamá. Esta institución recibe en la actualidad un aproximado de 10 llamadas diarias alertando sobre posible fuga de gas, y el 80% de éstas se debe a deficiencias en la conexión.
La probabilidad de que estas fugas terminen en un accidente lamentable, se incrementan porque no hay una cultura de prevención. Es común que los administradores de edificios en conjunto con las juntas directivas, destinen la mayor parte de sus fondos al mantenimiento de aspectos tangibles o que se perciben como lo son la piscina, la vigilancia, la bomba de agua, la pintura del edificio, etcétera, y se olvidan de los sistemas de seguridad, que al no ser elementos de uso diario pasan desapercibidos.
Es necesario que los residentes, propietarios, junta directiva y administración velen por el cumplimiento de las normas de seguridad, para lo que se requiere conocer cuáles son los sistemas de seguridad con los que debería contar el PH. Así como, cuál debería ser su mantenimiento y quién debe hacerlo.
En los PH de Panamá, muchas veces nadie habla de las fallas de seguridad, todos se quejan de lo fea que está la pintura, que hay que cambiar las sillas de la piscina, pero debido a que en muchos casos se desconoce la norma (la norma vigente de protección para edificios es el Código de Seguridad Humana NFPA 101), no se discuten estos puntos. Las fallas de seguridad más comunes son:
Existen múltiples penas para los responsables de fallas de seguridad en Panamá. En el caso de las fugas a las que nos referimos al inicio del artículo, éstas pueden llegar a considerarse como delitos contra la seguridad colectiva.
Si se considera doloso, la pena de cárcel puede alcanzar hasta 10 años, y en caso de que el accidente ocasione alguna muerte, los homicidios culposos tienen penas de hasta 5 años. Incluso si no hay fallecidos, las lesiones culposas pueden conllevar a una privación de libertad para el responsable de 2 a 3 años.
En caso de incendio, deflagración o explosión (y sobre todo cuando hay víctimas y pérdidas humanas), el desconocimiento de los reglamentos y procedimientos establecidos por los organismos competentes, no exime a los culpables, y las responsabilidades recaen principalmente sobre el administrador del PH.
Todo propietario o residente de un PH puede (y debe) tomar algunas acciones para ayudar a mitigar o reducir las fallas de seguridad en su edificio. Después de todo, lo que está en juego es su vida y la de sus seres queridos. Es una buena idea organizarse con los vecinos, y así juntos podrán adelantar más fácilmente algunas de las siguientes tareas:
Lo primero que debería saber es que el gas natural que se usa en el hogar no tiene olor, se le agrega un odorizante químico llamado mercaptano, que es el responsable del característico olor a basura o huevo podrido que muchos describen. En caso de sentir ese olor, deberá seguir estos pasos:
Como responsable de la seguridad del edificio, el Administrador debe tomar todas las medidas a su alcance para asegurar que se cumplan las normas oficiales del país. Para ello le recomendamos seguir estos consejos:
En CEPA contamos con un equipo multidisciplinario, con experiencia en evaluar y asesorar todo tipo de organizaciones en temas relacionados a la seguridad. Nos especializamos en programas de manejo de emergencias, simulacros de evacuación, y señalizaciones de seguridad, cumpliendo con los requisitos de las autoridades competentes.
Consulta sobre estos y todos nuestros servicios al 6780-6899 y 6504-8665.